El chico de 14 años fue hallado en una casa abandonada a la vuelta de su escuela. Por el homicidio está demorado otro menor, quien habría ultimado a la víctima con un elemento contundente que fue secuestrado en el lugar.

El estupor y la bronca se manifestaron en los vecinos, que comenzaron a lanzar críticas contra la Policía por considerar que el operativo de búsqueda fue ineficiente, ya que el joven apareció a escasos metros del último lugar donde fue captado por las cámaras de seguridad.

Conferencia de prensa

Sobre las 15 horas, el jefe de la Departamental, Enrique Carreras, brindó una conferencia de prensa ante los medios locales para dar detalles del procedimiento de búsqueda que se realizó y del caso.

En este sentido, el comisario aseguró que en la jornada de ayer se sumaron unos 90 efectivos de las departamentales vecinas, junto a personal del Duar para poder encontrar al joven. “Desde el punto cero se convocó para hacer nuevamente un mapeo y seguir ampliando con la gente de Investigaciones el sector de cámaras, teniendo en cuenta que la información que nosotros teníamos era que el joven había partido por calle Independencia caminando hacia el sur”. “Esta mañana (por ayer) se coordinó con el grupo de la Policía desde la manzana del colegio y algunos autoconvocados que había en el sector, y ahí dimos con el paradero del joven ya sin vida”, expresó.

La autoridad policial confirmó que el chico fue asesinado y que el presunto autor es otro menor de edad de “su entorno”, que está demorado y será puesto a disposición del Juzgado de Menores. Detalló que se trata del adolescente que era amigo de Joaquín y en cuyo poder se encontraba el celular de la víctima. Explicó que este joven había declarado y que en su testimonio notaron varias contradicciones. “Por lo que hemos estado investigando, nos daría indicios de que sería la única persona que estaría involucrada en este caso”, precisó.

Carreras también sostuvo que se cree “que el chico (Joaquín) ha fallecido el mismo día que desapareció, minutos más minutos menos, pero no más de las tres de la tarde. Es una suposición preliminar ahora resta el informe forense que es el que nos va a determinar todas estas cuestiones”.

Al mismo tiempo, el comisario respondió ante las críticas de la comunidad por la cercanía del lugar del hallazgo con la escuela, y defendió la tarea que se realizó desde la noche del jueves cuando se denunció la desaparición de Joaquín. “Se ha hecho tarea de campo con personal de Policía Judicial, del Ministerio Público Fiscal, todas las fuerzas que ha puesto la Policía de la Provincia de Córdoba y el Ministerio de Seguridad. Siempre rondábamos en el mismo sector desde el minuto cero. Nosotros estuvimos trabajando desde el día viernes con personal policial, con bomberos, con canes y obviamente hoy (por ayer) se fue renovando gente”.

A propósito, habló sobre la tarea de “Simón”, uno de los perros que formaron parte del procedimiento, y el jefe policial aclaró que el animal solo está adiestrado para hallar a personas vivas y en espacios abiertos, por lo que su labor fue correctamente realizada.

Por otra parte, Carreras se refirió al hallazgo de un elemento clave en la escena del crimen por el cual se pudo confirmar que se trató de un homicidio. “Está determinado porque hay un elemento contundente secuestrado y el chico presentaba evidencias físicas que había sido golpeado con el objeto”, afirmó.

Asimismo, acerca del joven que habría perpetrado el asesinato, Carreras indicó que “era un testigo que teníamos y que decía una cosa, después decía otra, estuvimos trabajando con él todo el día de ayer (sábado) y anteayer (viernes). Pero también es un mecanismo de defensa de quien puede ser el supuesto autor de un hecho de tal magnitud que lo niegue”.

Una población movilizada

Desde el pasado jueves, la comunidad de Laboulaye se plegó al pedido de los papás de Joaquín, quienes reclamaban por la aparición del joven luego de que perdieran contacto con el adolescente. El clamor de los familiares y amigos se viralizó en las redes sociales, donde se compartía sin cesar la foto del chico, junto con los teléfonos para comunicarse por cualquier información.

Joaquín Sperani había salido de su casa poco antes de las 15 horas para asistir a clases y debía regresar alrededor de las 18.30 pero nunca volvió. De acuerdo al registro de asistencia de alumnos no estuvo presente, aunque algunos compañeros lo vieron en la zona del establecimiento y su bicicleta estaba el patio de la escuela.

La incertidumbre generó que la población junto a los familiares del adolescente encabezaran una marcha pidiendo a las autoridades celeridad en la búsqueda. Hubo una masiva movilización de vecinos que se dirigieron a la sede de la Policía de la Provincia para reclamar.

Además el pasado sábado, autoconvocados formaron cuadrillas que se dirigieron al sector del Matadero para buscar. Horas antes la policía había recorrido el basural, cementerio y distintos barrios con resultado negativo.

En las primeras horas de ayer allegados salieron a los accesos del pueblo con volantes con la fotografía del joven para repartir a los conductores. Sin embargo, cerca del mediodía se conoció la peor noticia: se produjo el hallazgo del cuerpo sin vida de Joaquín. Familiares y vecinos fueron quienes en medio de los rastrillajes detectaron al adolescente en una propiedad abandonada a la vuelta de su propia escuela y con signos de haber sido golpeado con un elemento contundente.

Ahora es la Justicia la que se encuentra recabando toda la información para determinar la manera en la que se produjo el crimen y también las causas que llevaron al fatal desenlace.

En horas de la tarde, se hizo presente el móvil del MPF proveniente de Río Cuarto para retirar el cuerpo sobre el que se realizará la autopsia. En el lugar, trabajó personal de la Policía Científica y de la Fiscalía de Instrucción de Laboulaye. (Puntal)