Fue su madre de 30 años quien antes de la medianoche del miércoles asentó la denuncia en la Comisaría Primera dando cuenta que la niña de 10 años se había retirado de su vivienda ubicada en un sector de barrio Fénix emplazado a pocos metros del Corralón Municipal, al sur de la ciudad, y al notar el faltante no pudo ubicarla.
«No sabemos nada, nos dijeron que mi hija estaba acá. Pero hace más de dos hora que estoy y no pude verla ni abrazarla. Estoy pensando si es mi hija o es otra la que está acá», dijo la mujer quien recriminó el trato de la Policía hacia su persona y su marido.
«Faltó que nos pusieran las esposas y nos pegaran, nomás. No nos merecíamos este trato», dijo.
Consultado sobre la desaparición de su hija, comentó que la pequeña habría mantenido una discusión a partir de la negativa al pedido de tener un perro pequeño en la casa, que derivó luego en su enojo y posteriormente se fue de la casa con rumbo desconocido.
Según los datos que pudo recopilar la mujer, la niña habría sido recibida en una casa de calle San Lorenzo al 900 en donde reside una conocida de la familia y sería quien la habría hospedado hasta su aparición esta mañana.
Asimismo, hay marcado hermentismo en las fuerzas a cargo de la investigación y lo cierto que pasado el mediodía la misma madre afirma que no ha podido verificar en qué estado real se encuentra la menor.
«Tengo felicidad, porque dicen que está bien, pero todavía no la he visto», recalcó. (Fuente: Puntal)