«La primer etapa de esta obra persigue el objetivo de que las aguas provenientes del sur de Córdoba caigan en este canal que nace entre los kilómetros 463 y 464 y se extiende hasta el kilómetro 413 de la ruta nacional 188», explicó Mangas. Para ser más gráfico: el canal se inicia entre las localidades de Van Praet y Realicó y finaliza en el Meridiano V, sobre el bajo de Barata, en cercanías de Bernardo Larroudé.
Así, los excedentes hídricos que provocaron una inundación histórica para el norte pampeano en los primeros meses del año pasado, ahora desembocarían en esa zona, sobre el río V, donde los puestos de alcantarillado que fueron readecuados por el Gobierno Provincial permitirían que el agua siga corriendo por su pendiente natural.
«Aunque resta lograr sacar agua de los bajos -aclaró el funcionario-, la ayuda climática ha sido fundamental porque ha llovido menos de lo normal e hizo mucho calor con viento, que acelera todo el proceso de evaporación de las lagunas».
Ejemplificó con la laguna de Ramelo que «llegó a tener más de 13 kilómetros de largo y nunca menos de 0,5 kilómetros de ancho y pasaba 50 centímetros por arriba de la vía» del ferrocarril.
La tierra sobrante de la excavación del canal se está utilizando para «armar terraplenes» sobre toda la extensión sur del mismo. «Con esto, el agua que puede llegar a ingresar a la provincia desde el norte, primero cae al canal y si el canal no fuera suficiente y rebalsara, lo para el terraplén», dijo Mangas.
El ingeniero precisó que estos montículos son de entre 5 y 7 metros de ancho y contienen alrededor de 14.000 m3 de suelo colocado. En tanto, también destacó que la obra logrará que el canal se transforme en un camino transitable, justo en una zona de caminos vecinales que se encontraba muy abandonada y anegada por las lagunas existentes, lo cual favorecerá al movimiento agropecuario.