Dejó la escuela para criar chivas, vacas y ovejas. Fue hasta cuarto grado en distintas escuelitas rurales del oeste pampeano y de la vecina provincia de Mendoza. Su padre murió cuando tenía meses de nacido y recién a los cinco años pudo conocer a su madre. Vive en el oeste del oeste, La Humada. Mañana estará en Intratables, el programa de Santiago Del Moro que se emite por Amércia, contando su historia.

Se llama Crisosto Lucero, un vecino oesteño de La Humada de 82 años. En 2013, empezó la primaria y la terminó en 2015. Ahora cursa la secundaria. Supo trabajar en los puestos oesteños, en los pozos petroleros de Catriel, Río Negro; hasta que recibió la jubilación. Ahora vive en La Humada, rodeado de dos hijas, 10 nietos y 11 bisnietos.

Semanas atrás su historia de vida levantó polvareda desde el oeste. Los sitios digitales pampeanos y medios nacionales se hicieron eco de la entrega de Crisosto por afrontar la adversidad y retomar sus estudios, esos mismos que dejó en la década del 40´ en un aula oesteña de cuarto grado.

ES LA VIDA

Su entrega por superarse no solo pasa por rendir una materia, pasar de grado o acariciar el título de secundario que en su edad escolar no tuvo oportunidad de conseguir. Felipa, una de las hijas de Crisosto, cuenta aInfoHuella que la salud fue el primer disparador para retomar la escuela. “Hace unos 15 años atrás le diagnosticaron la enfermedad de Parkinson. Está medicado y nos aconsejaron que tenía que estar en constante movimiento. Fue por eso que decidimos anotarlo a la escuela de adultos y allí, no solo se le despertó el sueño por terminar sus estudios, sino que su enfermedad se le durmió”, sostuvo.

En diálogo con InfoHuella, Crisosto cuenta sobre el mundo nuevo que le brinda ahora su entrega por cursar sus estudios a los 82 años: “Voy a viajar por primera vez en avión y voy a ir a Buenos Aires, que no conozco. Estoy muy contento por todo esto”, dice.

Mañana, partirá en avión rumbo a los estudios del Canal América, donde Santiago del Moro lo entrevistará en Intratables. La producción, pagó los gastos de viaje y estadía en Santa Rosa y Buenos Aires. Estará en vivo en el programa este jueves.

Su historia, de esas que valen la pena imitar, llegará a los tiempos de las nuevas tecnologías, de la voracidad del “minuto a minuto” que tiene hoy la televisión y que, esta vez, hace esa pausa necesaria para escuchar a Crisosto, un pampeano que lleva encima una historia de vida que ni los años, ni los vientos oesteños, ni nadie tapa. (Fuente gentileza: InfoHuella.com.ar).-