Días atrás, la reunión tomó notoriedad, y los periodistas viajaron desde la capital pampeana por la ruta nacional 35 para no perderse detalles de las definiciones que se cocinarían puertas adentro en Winifreda.

LOS ÚLTIMOS SERÁN LOS PRIMEROS

La seguridad se encargó de dejar pasar a los medios para tomar fotografías y luego permanecer en otro lugar, alejado del salón donde estaban los intendentes. Uno de los últimos periodistas en llegar, fue el primero en quedarse adentro.

Todo ocurrió cuando el director del primer diario digital de La Pampa descendió del auto y, otro comunicador que estaba cerca de los guardias, dijo en voz alta y en tono de broma, “ahí viene el intendente de Relmo”. Entre risas, la frase se repitió varias veces.

El periodista, oriundo de esa localidad, cuando enfrentó a los guardias, ya se había puesto el cargo de jefe comunal y, como si fuese asediado por los medios, lanzó la frase que le permitiría el pase libre: “Yo no voy a hacer declaraciones”, dijo.

Los guardias, no dudaron que se trataba del jefe comunal de Relmo, y lo dejaron pasar.

Fiel a su apellido con nombre de imperio, el comunicador estuvo unos 15 minutos entre los jefes comunales. Para los guardias, era uno más. Pero el trabajador de prensa, se dedicó a darle riendas sueltas a su oficio: sacó fotos, tomó imágenes y a ojo contó las cabezas de los intendentes que calentaban motores para decidir el futuro del PJ de cara al 2019.

NO FUE MAGIA

Afuera, un periodista advirtió a los guardias que el que había pasado era el director de un diario digital y no el intendente de la pequeña localidad norteña. Los hombres de seguridad, para remendar la situación, fueron en busca del “intendente trucho”.

Cabe destacar que el “infiltrado”, era una desinteligencia menor, si tenemos en cuenta que el verdadero jefe comunal de Relmo no podía estar allí, no solo porque no estaba invitado, sino porque es del FREPAM.

Luego de un ida y vueltas con los guardias, llenos de reproches y molestitas, el comunicador volvió a tomar la 35. Sin dudas, había cumplido con la tarea. Adentro, los jefes comunales, todos originales y verdaderos, seguían con el conclave.

Fuente: InfoHuella – Foto: Gentileza Plan B