No es un tema que se toma con animosidad en contra de nadie, simplemente esta corresponsalía recepciona las quejas de los vecinos del lugar, y de los productores que diariamente deben transitar en esa zona.

Entre los kilómetros mencionados, viniendo de Banderaló, la banquina de esa mano -es decir la norte- prácticamente no existe por la altura del pasto, lo que hace casi imposible estacionarse en ese lugar ante algún problema, como puede ser la necesidad de un cambio de un neumático.

Evidentemente el pastizal se corta muy de vez en cuando, pero lo grave es que detrás del mismo fue donde se construyó un canal que puede tener hasta más de 2 metros de profundidad. Por supuesto que en la actualidad el canal no tiene agua, pero si alguien llegara a despistarse seguramente estaría en serios problemas.

Asimismo, cabe acotar que trabajadores rurales de establecimientos cercanos que tienen que abordar la ruta 188, en algunos lugares deben hacerlo con mucho cuidado, porque la visibilidad es escasa.

Sabemos y repetimos que muchas personas que transitan por la ruta no respetan ni los carteles, por lo tanto cada uno deberá cuidarse de manera muy especial cuando en ese sector quiera acceder a la ruta 188. (Fuente gentileza: Diario La Reforma).-