Un profundo pesar se vive por estas horas en Parera, tras la partida de Omar Rodriguez, historiador y propietario del museo «El Tordillo».

Dueño de una simpleza y calidez única, Omar partió de este plano dejando un legado invaluable.

Además de su museo, Omar también supo recopilar historias y vivencias a través de relatos que quedaron plasmados en las antologías publicadas por la Asociación de Historiadores del Norte Pampeano, de la cual fue parte.

En su espacio mágico llamado «El Tordillo» supo atesorar las más variadas colecciones, y a cada una de sus piezas cuidó «como a un hijo».

En cada rincón de su museo, Omar atesoró una parte de la historia de Parera, su pueblo natal , y sin dudas «El Tordillo» fue también el mayor tesoro en la vida de Omar, ademá de su familia.

Cada 18 de Mayo, en el Día Internacional de los Museos, Omar abría sus puertas para mostrar, con la paciencia y la dedicación que lo caracterizaba, a los visitantes cada una de sus colecciones.

Con una simpleza única Omar explicaba en detalle la historia de cada objeto y disfrutaba de la visita de los estudiantes que se acercaban a recorrer con curiosidad cada uno de los rincones de este espacio único en la provincia.

En los primeros años el museólogo compilaba sus colecciones en su propio domicilio, hasta que en el año 2004, el museo contó con su  propio espacio en la Avenida San Martín, abierto a todo el público interesado en recorrerlo.

En la vida de Omar el museo ocupó un lugar importantísimo, porque además de su familia, este espacio y sus nietos fueron sus dos pilares.

En cada rincón de «El Tordillo» quedará guardado un puñado de historia del pueblo, de su gente y sus costumbres, y sin dudas este legado será conservado y continuado por sus hijos Guillermo y Carlos.