Y si bien tendrá tres bajas importantes, como el excelente jugador Pablo Orellano por acumulación de amarillas, el defensor Paolo Antonelli expulsado con roja directa en la semifinal del domingo pasado y el peligroso delantero Guillermo Altamirano, quien se pierde la primera final pero no la segunda al igual que Orellano.

Sandro Tapia, presidente de la subcomisión de fútbol del equipo realiquense, indicó en diálogo con La Reforma que “estamos felices de haber llegado a esta instancia porque dijimos que era nuestra oportunidad y la aprovechamos” y agregó que “pudimos pasar luego de un partido muy duro en semifinal, donde terminamos con un hombre menos, pero el equipo ha sacado fuerzas de adentro, no sabemos de dónde, pero pudieron y estamos muy contentos, porque nos dieron a todos, a los dirigentes, a los socios, a la gente, a ellos mismos, la posibilidad de volver a jugar una final después de tanto tiempo”.

Por otra parte sostuvo que “dijimos que Ferro iba a ser un equipo muy difícil y en la final también lo será, porque jugamos a lo Ferro, con mucha garra y mucho corazón”.

El DT del verde de Realicó, Cristian Obenloch, expresó que “hay un dato que es que el último torneo que ganamos, sufrimos muchísimo en semifinales y salimos campeones, así que veremos que pasa ahora”.

Y expresó que “estuvimos hablando con algunos dirigentes de Quemú sobre Juventud Regional de Miguel Cané, para saber algo del juego que tienen, pero nosotros tenemos que continuar por el camino que venimos, jugando de manera comprometida como hasta ahora. Vamos a tener algunas bajas y eso sí que complica, porque no tendremos a Guillermo Altamirano, ni a Paolo Antonelli y a Pablo Orellano, que son tres jugadores importantes, pero tengo una confianza total en los chicos que tengan que suplantarlos”.

Por último dijo que “tenemos confianza plena en los chicos, seguramente vamos a estar a la altura de esta final”.