Carta abierta con una linda historia sobre Alberto Cortéz

Abr 04, 2019 IMPACTO INFORMATIVO Entretenimiento, Locales, Regionales 0

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La muerte del gran Alberto Cortez, ha generado un gran pesar en su localidad natal, Rancul, como también en toda la región, la provincia, el país y distintos rincones del mundo.

Un amigo, publicó una sentida carta en las redes sociales.

Se trata de Héctor Pérez Farías, quien reside en General Pico.

La misma dice textualmente:

¡¡Caramba con las noticias!!
Yo estaba escribiendo lo mío, en la compu y la radio ahí pegadita, como para no perderme nada, o al menos lo menos que se pueda. Pero las cosas suceden a cada instante. Hasta ese momento en que hacía una pausa, me alejo del lugar y me desentiendo de todo; historias, recuerdos, saludos, Me Gusta, y etc. Pasan quince, tal vez veinte minutos, escucho al pasar que el locutor habla algo relacionado con la canción de Alberto, «El Abuelo» y la experiencia por él vivida en ocasión de haber viajado a España, cosa que no llamó mi atención, pero al disponerme a continuar con mis tareas, alcanzo a leer que hoy tendría que decretarse día de luto en la provincia por el fallecimiento de este grande llamado Alberto Cortéz. Entonces volví a la realidad, me interioricé y casi como por arte de magia me vino aquella escena, aquella vieja escena de cuando estaba haciendo «la colimba». Me vino la imagen del amigo Enrique Daniel Molina, «El Negro» Molina cuando me dijo seriamente y escuchando un «sucu-sucu» con la voz de Alberto, ¡Este «pendejo» tendría que estar aquí ahora, pero se fue a España! La verdad que va a ser un grande, él sí que va a llegar lejos! Y ahí viene la reacción de Daniel cuando le digo, ¡Qué te parece si va a llegar lejos, si me dices que se fue a España! La cara de ofendido no la puedo describir, pero como yo solamente me reí,pasó enseguida.
Los años pasaron y siempre me quedó eso de llegar hasta Rancul en alguna de sus visitas porque siempre quise contarle esa anécdota, la de, ¡¡Ese pendejo va a llegar lejos!!
Daniel, mi querido amigo, ya te habrás encontrado con él, con tu amigo de la infancia, porque juntos corretearon más de una vez las calles de Rancul, el pueblo que nunca olvidó por muy lejos que estuviera.
Mi recuerdo y sincero pesar por esta desaparición física, afortunadamente lo tendremos siempre en esta pampa que describiera Ricardo Nervi, en este «Viejo mar».

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