Jul 21, 2023 IMPACTO INFORMATIVO Locales, Policiales, Regionales, ULTIMO MOMENTO 0
Lo que nos deja el dolor, la tragedia, es la necesidad de actuar en consecuencia, de intentar que jamás nos suceda. Buscar la manera, las mejores formas. Accionar.
Una tragedia tremenda ocurrida en la ruta 188, en el año 1998 cuando cinco jóvenes de Intendente Alvear murieron y otro resultó gravemente herido, cuando regresaban de una disco local en un auto y fueron embestidos por un tren de carga, en un paso a nivel situado en las inmediaciones de Realicó, lo que partió de dolor a nuestra sociedad y la región, generó la aparición de un grupo que marcó historia y que generó que se imite en distintos puntos del país.
Antes, otra similar había ocurrido en ruta 35 en los 90, con jóvenes realiquenses y uno de Parera, que fallecieron regresando de un boliche bailable de Huinca Renancó.
Nacía «Padres Preventores», con un número importante de padres y madres, entre ellos el recordado Abel Tonda, que comenzaron a reunirse los fines de semana para acompañar de la mejor manera a los pibes y pibas que salían del boliche. No sancionarlos, no amenazarlos, no perseguirlos. Charlar con ellos y ellas, escucharlos, convencerlos de que sean ellos quienes cuiden de sus vidas. Darles un café, invitarlos a que no salgan a la ruta conduciendo si habían tomado. Que descansen un rato y luego sigan, que designen un conductor que no haya tomado.
Y funcionó. Con complejidades, con problemas, con errores y aciertos. Pero con una voluntad gigante.
Porque los chicos y las chicas, los jóvenes no son culpables. Nadie puede escupir para arriba, nadie puede rasgarse las vestiduras de nunca haber incumplido normas, de no haber conducido luego de haber tomado alcohol.
Los pibes y pibas se creen inmortales, no piensan en la muerte como una posibilidad. Eso no pasa. Y a quienes hoy son adultos nos pasó lo mismo. ¿O no? ¿Quién puede tirar la primera piedra?
Por eso es tan doloroso esto. Porque no resulta justo la partida de tres hermosos pibes y pibas que se suman a una lista de muchos otros que han pasado por situaciones similares, a los que la vida les cambió para siempre.
¿Qué podemos hacer entonces? ¿Seguir con mirada punitiva, sancionatoria, persecutoria? ¿Llenar de semáforos las esquinas, de reductores de velocidad las calles, de policías e inspectores? ¿Prohibirle a los chicos y chicas salir de noche, divertirse, tomar algo? ¿Funcionaría un mundo así? ¿O necesitamos otras medidas que tengan que ver con la educación y la apropiación por parte de ellos y ellas de medidas que entiendan que son protectoras de lo más preciado, de sus propias vidas y de sus personas mas cercanas?
Es necesario abordar la temática, pero escuchándolos a ellos y ellas. No tomando decisiones de adultos que los dejan afuera porque se han olvidado que fueron pibes.
¿Es factible la vuelta de un Padres y Madres Preventores? De eso también hablamos en IMPACTO con el Fiscal Armando Agüero (escuchá la nota acá si querés).
Cierto es que la nocturnidad no es la de los 90-2000 en Realicó, la dinámica no es la misma y la juventud, ni la sociedad tampoco lo son. No somos los mismos.
Pero debería analizarse los cambios necesarios y que el grupo que pudiese conformarse debería actuar en momentos puntuales, para sumarse a las medidas que se ya existen, para minimizar las posibilidades de nuevamente sentirnos destrozados como sociedad por haber perdido a uno mas de nuestros chicos y pensar que quizás no hicimos lo suficiente.
Sep 25, 2023 0
La pequeña fue la única sobreviviente del trágico accidente en la ruta donde murió el cantante, su esposa y su cuñado. Durante la madrugada del jueves se conoció del trágico accidente en la...Sep 25, 2023 0
Acompañada por el Gobierno provincial a través del Ministerio de la Producción, la Asociación Gremial Agropecuaria de Ingeniero Luiggi llevó a cabo una nueva edición de la Exposición...