¿Cómo se hace?: las quejas y reclamos sirven, pero ¿y nuestro compromiso?

Feb 07, 2018 IMPACTO INFORMATIVO Locales, Politica, Regionales 0

Impacto – Existen numerosos inconvenientes sociales que nos aquejan constantemente, que serían solucionados con el compromiso diario de todos. O al menos sin ponernos palos en nuestras propias ruedas.

Los órganos institucionales correspondientes tienen responsabilidades en problemas que suscitan quejas constantes. Pero en muchos de esos problemas, somos desagradables protagonistas.

Por supuesto que no resulta justo generalizar, ya que no todos los vecinos actúan de la misma manera, por lo tanto quienes no tengan las conductas que aquí expondremos, sabrán entender.

Por estas horas se ha generado mucho malestar con incendios en el ex basurero a cielo abierto que se encuentra ubicado en el oeste realiquense, debido a que el humo afecta a los sectores cercanos y moviliza de manera constante a bomberos voluntarios.

No solo a esas llamas alguien las genera de manera intencional, sino que en ese sector, que se encuentra habilitado para que el Municipio disponga allí ramas y escombros, numerosos vecinos tiran todo tipo de basura.

Y cuando afirmamos que se arroja todo tipo de residuos, la frase debe ser tomada de manera literal, porque uno puede encontrar cualquier cosa. Hasta algunos dejan abandonados en el lugar cachorritos de perros y gatos, sin que les remuerda la conciencia.

No solo eso. Incluso a veces la basura no es arrojada dentro del predio (que no se encuentra habilitado para eso), sino que muchos ni ese trabajo se toman y la dejan tirada en cualquier lugar del camino vecinal que lo delimita, por lo que los desperdicios quedan a escasos metros de viviendas de barrios ubicados en ese sector.

No es ese el único inconveniente con la desaprensión vecinal.

Quien salga a recorrer caminos vecinales, se encontrará con microbasureros generados por realiquenses que tiran allí lo que les sobra o ya no usa. Y lo hacen sin ponerse colorados.

Y el límite de lo irracional ocurre con el predio de la Planta de Tratamiento de Residuos que se encuentra en el sector este de esta localidad.

La misma cuenta con boxes para comodidad de quien tiene que arrojar residuos. Pueden disponerlos ahí para que luego los mismos sean ingresados y tratados.

Pero hay que hacerlo de manera ordenada.

Pues no. Pareciese que se los arrojara de un décimo piso. «Total después alguien se va a ocupar de ordenar semejante enchastre», pensarán.

Otros, que resultan el colmo de esta historia, aún contando con ese servicio y ese lugar, arrojan basura a pocos metros del lugar. Si, a pocos metros del lugar. Leyó bien.

Empresas de colectivos dejan enormes bolsones tirados en terrenos céntricos o en las banquinas de las rutas nacionales.

Y hay mas casos y situaciones para enumerar, seguramente. Aunque solo un par de botones, sirven como muestra. Y no vengamos con pejótas, uceérres ni cambiemos.

No hablamos acá de partidos políticos.

El reclamo hacia los responsables de distintos estamentos gubernamentales e institucionales por tareas que no se hacen, o se hacen mal, es justo. Y nos ocupamos en numerosas oportunidades en reflejarlos.

Pero una palmadita en la espalda que nos apunte en la dirección que debemos mirar todos, para colaborar con una vida social un poco mas ordenada, no viene mal.